martes, 17 de julio de 2012

ES NECESARIA MÁS TRANSPARENCIA Y PROXIMIDAD

Compruebo preocupado estos días que el Partido Popular está llevando a cabo un ejercicio de opacidad y oscurantismo total ante muchas de las medidas que están adoptando, sin precedentes en nuestra democracia. Tal es el mismo, que los propios ministros y portavoces deben contradecirse sobre lo apuntado unas horas antes porque ni siquiera ellos mismos conocen exactamente qué es lo que están anunciando ante los atónitos medios de comunicación. Por ese motivo, no son pocas las ruedas de prensa en las que las preguntas no se permiten.

Y mi preocupación se debe no solamente a la falta de ética democrática que esta actitud conlleva, sino también a que la desafección que genera entre los ciudadanos está alcanzado cotas intolerables para cualquier sociedad que pretenda avanzar.

Efectivamente, he podido experimentar por mí mismo que mucha de la desconfianza a la que me refiero se debe a la total falta de información que tienen los ciudadanos sobre la labor que realizamos sus representantes electos. Cuanto más elevada es la responsabilidad, más desconocido es nuestro trabajo, algo que me parece muy incoherente, por otra parte.

En las últimas semanas he tratado de aclarar algunos aspectos relativos a nuestras asignaciones, equipos y logística como un intento de acercar algo más nuestra realidad cotidiana al resto de ciudadanos. Pero he constatado que la herida es profunda y que son muchos aquellos que creen todavía las falacias relativas a las supuestas prebendas vitalicias de las que disfrutamos o sobre el número de políticos que existe en España.

En cualquier caso, hemos dejado durante demasiado tiempo que este tipo de desinformaciones se propagaran extendiendo su letal mensaje sin reaccionar debidamente y, ahora, las propias deficiencias de nuestro sistema generan un efecto expansivo de las consecuencias. Por ello considero que cualquier esfuerzo que se realice en este aspecto, es poco.


Recientemente planteamos en el pleno del Congreso de los Diputados que la Comisión de Peticiones pasara ser una Comisión de Participación Ciudadana, en la que pudieran debatirse asuntos del interés directo de otros ciudadanos, en la que ellos mismos pudieran exponer sus argumentos de forma directa y, por lo tanto, participar del debate. La propuesta se hacía extensiva también a otras comisiones. Naturalmente, aún se puede ahondar mucho más en esta materia, pero era un primer paso importante. Todos los grupos apoyaron la iniciativa, salvo el PP, argumentando este último razones técnicas para no hacerlo.

Sin embargo, la verdadera transformación en materia de transparencia no debe llevarse a cabo en las instituciones democráticas españolas. Al menos, no solamente en éstas, sino que debe materializarse en las mentes de todos y cada uno de los que ostentamos una representación electa u orgánica política. Todavía compruebo asombrado como el mundo de las redes sociales y de las tecnologías de la comunicación y la información es absolutamente ajeno para muchos de quienes tendrían que haberse habituado ya a su uso diario. Y hoy en día son un elemento esencial que permite aproximar las tareas políticas al resto de la gente y que esta pueda opinar y, en consecuencia, enriquecer el debate y conocer los motivos.

Afortunadamente, cada día son más l@s compañer@s que sin importar su edad y sus conocimientos previos se adentran en las entrañas de Twitter, Facebook y otras plataformas virtuales, pero si cada uno de nosotr@s hiciera un uso productivo y constante de estas herramientas, tengo la certeza de que una parte de la pésima percepción que pesa sobre nuestras cabezas se atemperaría.

Y es que respecto a la necesidad perentoria que tenemos de recuperar parte de la confianza perdida, pienso que la transparencia y la proximidad son indispensables para ello. La primera porque elimina las suspicacias que pudieran generarse sobre los intereses que nos mueven al adoptar decisiones. Seguirían siendo discutibles, por supuesto, tal y como es necesario en una sociedad democrática. Pero también se comprenderían mejor. La segunda, la proximidad, porque es completamente humano desconfiar de aquello que desconocemos. Y la percepción que hasta el momento se ha tenido sobre much@s de nosotr@s es que habitábamos en palacios de hielo, cuyas paredes no eran traspasadas por las peticiones y sugerencias del resto de personas.

Las preguntas que cabe formularse es: ¿Cómo podemos generar confianza si somos los primeros que parecemos no confiar en los demás? ¿Cómo podemos hacer que crean en nosotros si no creemos en ellos? Esas son algunas de las apreciaciones que me han planteado en estos últimos años y con mucha razón la mayoría de ellas.



Siempre me ha gustado una definición sobre la confianza según la cual, esta no supone conocer todas las respuestas, sino estar abierto a todas las preguntas. Y ésa es la meta que debemos fijarnos para una mejor percepción sobre la realidad política por parte de todos: que cualquier persona sin importar su capacidad económica, sus medios, sus ideas ni su ubicación, pueda acceder de manera real a nuestro trabajo y preguntarnos todas las dudas que sobre el mismo se le antojen.

Y los cambios a los que apunto deben forjarse de manera inmediata. Sin dilación. No podemos permitirnos más el lujo de que los ciudadanos no se identifiquen con sus representantes electos, porque desde el momento en el que los mecanismos tradicionales de la democracia devienen inútiles, se abona el terreno para discursos populistas que esconden finalidades contrarias a la libertad y la democracia. Y eso es algo que nadie debería estar dispuesto a aceptar.

6 comentarios:

  1. Pablo todo lo que expones es la cruel realidad. Hoy los ciudadanos tienen una actitud totalmente pasiva.Ya no lo importan las siglas del partido que sea es normal. Lo mas importante es el acercamiento y exponer los problemas reales y dar una solución lo mas certera y a su vez q el ciudadano también participe.Si el politico tiene que ser cercano a la sociedad , habrá una transparencia y proximidad.dialogante, abierto y comprometido con el cumplimiento de su compromiso electoral. Hay una frase que dice: “sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos"

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  2. Desafortunadamente los ciudadanos tenemos la imagen de que quien trabaja en política es un corrupto ...Imagino que no todos lo serán , que habrá gente honesta que cumple con su labor como corresponde ,y también imagino cuánto les costará ,viendo como compañeros que se dedican a la política roban impunemente . El castigo a quien roba debe aplicarse sea quien sea el ladrón , mientras esto no ocurra , el ciudadano y el político que obra con honradez y que traga este atropello no verá con buenos ojos nada que venga de esta gente ....ahí también debe aplicarse la transparencia de la que tu hablas... Gracias y felicitaciones por tu artículo.

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  3. Gracias por tu comentario.

    Sin duda, la persecución penal de quien delinque es fundamental también para acabar con la lacra de la corrupción, pero mi opinión es que con mucha más transparencia habría mucha menos corrupción.

    Si quienes delinquen tuvieran que hacer las cosas ante los ojos de todos, con toda seguridad no harían nada ilícito.

    En cualquier caso, aunque la Justicia es muchas veces lenta e imperfecta, yo sí compruebo como los corruptos son juzgados y condenados. En mi Mallorca natal concretamente lo han sido muchos ya.

    De todas maneras y aunque en ocasiones parezca lo contrario, la inmensa mayoría de las personas con responsabilidades políticas somos gente honrada.

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  4. Estimado Pablo, efectivamente la desconfianza hacia los políticos se debe en gran medida a la falta de información. Pero no te puedes quejar de que haya falta de información porque es precisamente trabajo vuestro ofrecerla.

    Relacionas la transparencia y confianza con tener tweeter, o tener un blog y creo que no, ahí te estás equivocando. Transparencia es, por ejemplo, cuando se escribe que "nunca ha habido 445.000 políticos", no contar sólo diputados y concejales, sino añadir cargos de confianza, asesores de prensa, consejeros en las administraciones de las cajas de ahorros, consejeros en las empresas públicas (algún día alguien me tiene que explicar qué es lo que hace un consejero de Red eléctrica española), personal de sindicatos y liberados sindicales y un largo etc.

    Transparecia es, cuando se habla de sueldos de los diputados, contar cuánto va en dietas, cuánto en complementos, cuánto por estar en una comisión, cuál es el IRPF que se paga...

    No, personalmente no me sirve una entrada en un blog o un tweeter o en un periódico. Nunca me podré explicar que, en una nota de prensa se hable de que CCOO recibió 15 millones de euros en subvenciones, y en un periódico se hable de 115 millones (la explicación sencilla es -a parte de inflar los datos- contar "distintos" conceptos-).

    No, si tienes un blog y quieres explicar algo tienes que responder a la pregunta, no responder lo que te dé la gana. Aún así, no me sirve de nada.

    Si se quiere transparencia, haced de una vez que cualquiera pueda consultar los sueldos, cargos, asesores, presupuesto real y ejecutado, etc. de congresistas, senadores, alcaldes, asesores y consejeros en un sitio Oficial al que se pueda acceder de modo sencillo y con carácter vinculante. Esto es, que la falsedad u ocultación de los datos se considere una delito de "falsedad en documento realizada por un funcionario público". El resto va a seguir siendo un brindis al sol y, lo que es peor, no va a ayudar en nada a cambiar la opinión mayoritaria que se tiene de los políticos (tercer preocupación de los españoles según la última encuesta del CIS)

    Por último comentarte una anécdota que relaciona aquello de que la mayoría de los políticos son gente honrada. Hace unos días tuve que realizar un papeleo con la Administración. El funcionario que me atendió, en lugar de facilitarme el trabajo me dijo aquello que ya repetían algunos desde el siglo XIX de "vuelva usted mañana". No voy a entrar en detalle, simplemente que, cuando llegué a casa sólo pensé que ese funcionario no me estaba jodiendo a mí, estaba jodiendo a sus compañeros toda vez que estaba minando mi confianza en los funcionarios. Con los políticos pasa lo mismo. Cuando alguno roba, no sólo está robando, sino que está jodiendo al resto de los políticos, tanto de su partido como del resto de partidos. Sin embargo, en lugar de expulsarlo de la actividad política, existe un empeño de "tapar". Pues lo siento, eso no va a ser nunca transparencia.

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    1. Hola Eliseo, gracias por tu comentario.

      Veamos. Mi queja es legítima desde el mismo instante en que pongo la diana sobre nosotros mismos, los representantes políticos, en cuanto a que es fundamentalmente por nuestra causa que exista esa falta de transparencia e información.

      En cuanto a lo de los 445.000 políticos, estos días se han promulgado bastantes artículos en los que se explicaba detalladamente lo erróneo de esa cifra.

      Por supuesto, el concepto de transparencia va muchísimo más allá que tener un perfil en las redes sociales, no te quepa duda. Son las propias instituciones las que deben comenzar a serlo y también el acceso a los archivos y documentación públicos para poder hablar de unos mínimos exigibles, pero también es cierto que, hoy en día, difícilmente puedes decir que tratas de ser transparente y comunicativo si, además, no tienes uno de esos perfiles.

      Los datos que mencionas sobre nuestros sueldos y condiciones sociales y tributarias los tienes en la propia web del Congreso de los Diputados. En este blog en la entrada relacionada con los parlamentarios españoles pongo los enlaces para poder acceder directamente a esos datos, cuando no los explico yo mismo.

      En cuanto al presupuesto de la Cámara también es público y figura en los PGE, aunque es cierto que podría conocerse de manera detallada y no una sola partida genérica.

      La anécdota que citas es un buen ejemplo del enorme daño que hacen unos pocos a muchos. Ahora bien, lo que he comprobado por mi experiencia (soy de Baleares, tierra prolija en políticos corruptos por desgracia como ya sabes)es que, precisamente por eso, en cuanto hay indicios evidentes de la posible comisión de un delito por parte de un político, somos los primeros en exigir que se depuren responsabilidades de manera inmediata.

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  5. Hola.

    Me parece muy bien todo lo que dices sobre la transparencia, o más bien sobre la falta de la misma.

    Es por ello que te insto a que seas transparente y coherente también en tu blog.
    Empieza por citar al autor de la imagen de la que te sirves para ilustrar tu artículo. Es decir, a mí.

    Es lo menos que podrías hacer teniendo en cuenta que en ningún momento fui consultado ni informado al respecto.

    En fin, me citaré yo mismo como vengo haciendo en todos los blogs o páginas en las que aparece mi ilustración sin mi consentimiento ni cita alguna a mi persona:

    Alejandro Santos
    http://www.alejandrosantos.es/2009/06/transparencia/

    Una lástima. ¿Pero quién se sorprende de algo a estas alturas?
    Salud.

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